sábado, 20 de septiembre de 2014

Autoevaluación

Y la calificación que me pondría es...


Disfruto escribir y siento que la manera en la que lo hago no es mala, pero no he podido encontrar un proyecto que realmente me inspire a escribir e investigar de manera más intensa. Al final creo que no hice un mal trabajo, aunque definitivamente hay demasiado para mejorar. Un 85 me parece una calificación justa, quizás un poco menos. No se lo tomen tan a pecho.

Pero si tuviera que escoger... un 85, definitivamente un 85.

"I think people who truly can live a life in music are telling the world, 'You can have my love, you can have my smiles. Forget the bad parts, you don't need them. Just take the music, the goodness, because it's the very best, and it's the part I give most willingly"
                                                                               - George Harrison

martes, 16 de septiembre de 2014

¿Es 432 Hz la afinación correcta?

Muchos de ustedes a lo mejor no estén enterados de esto, pero las frecuencias que escuchamos hoy en día en la música difieren de las de antes. Verán, antes del en el periodo clásico lo estándar era afinar los instrumentos a A=432 Hz, esto quiere decir que la nota La arriba del Do central era afinada a 432 Hercios.

En la década de los 20's se empezó a estandarizar de manera informal la afinación a 440 Hz, principalmente porque los instrumentos se empezaron a fabricar para favorecer la presencia de esta afinación. Años después, en 1939, Joseph Goebbels, ministro Nazi, empezó a hacer presión con un decreto mundial para que la frecuencia oficial fuera 440 Hz, y esto no se oficializó hasta el año 1955.



¿Por qué querría alguien como Goebbels este cambio? ¿Hay algo más detrás de la afinación A440 Hz?
Ha habido debate sobre si esta fue la elección correcta. Teóricamente, 432 Hz es una afinación más natural, más armónica y pura, pues tiene frecuencias que están directamente conectadas con los números usados para construir ciertos sitios sagrados, como la Gran Pirámide de Guiza.

No hay tal cosa como una sola frecuencia poderosa y mágica, no obstante se ha comprobado que frecuencias más altas, como es el caso de 440 Hz pueden tener un efecto negativo en el ser humano, ya que las frecuencias no solo afectan el potencial eléctrico del cerebro, sino también la memoria y percepción

Cuando tocamos una nota con la afinación 432, hace que las otras 12 notas en la escala resuenen. Esto no sucede cuando lo hacemos con 440, que sólo hace el mismo efecto con 8 notas, resultando en un sonido poco natural y carente a comparación de 432. Mozart, junto todos los grandes compositores clásicos, afinaba sus instrumentos de esta manera.



“Por la re-sintonización de instrumentos musicales y el uso de la afinación de concierto a 432 hertzios en vez de 440 hertzios, tus átomos y el ADN empiezan a resonar en armonía con la espiral de PHI de la Naturaleza.”
- Brian Collins, músico y compositor que ha apoyado a la frecuencia 432 Hz.

Creo que sería interesante hacer pruebas sometiendo a varias personas a que escuchen durante varias semanas o hasta meses música de solo un tipo y comparar los diferentes efectos que pueden tener en su consciencia y estado de ánimo. La diferencia de estas dos frecuencias es difícilmente audible y más para el oído poco entrenado, sin embargo, la diferencia entre el impacto que puede tener en nosotros, puede ser extraordinaria.


Nota: El blog que más me agradó fue el de Julio: aunque sus posts son de los más largos que hay entre todos los compañeros, también son los más fáciles de leer, ya que escribe de una manera sencilla, fluída y natural que hace que conecte con el lector rápidamente. Las imágenes y los múltiples gifs que Julio añadió, contribuyen igualmente a que su blog sea tan entretenido, sin mencionar informativo. En mis posts traté de incorporar ciertos aspectos de estilo del blog de Julio


jueves, 11 de septiembre de 2014

The Music Education Preservation Society

Aaah… los noventas ¿Recuerdan aquella época llena de prosperidad? Yo no. Pero aquellos de ustedes que sí lo hacen probablemente sepan de la existencia de una cosilla llamada El Efecto Mozart. Pero… ¿Qué diantres es eso?

Con bases en un estudio hecho en el año ’93 y publicado en la revista Nature la lógica del Efecto Mozart era simple: escuchar las obras de Mozart, en especial desde una temprana edad, prometía mejoras en el razonamiento espacial y la memoria, muchos hasta se atrevían a decir que enriquecía el desarrollo mental y el coeficiente intelectual del oyente.

Pronto, miles de madres alrededor del mundo estarían comprando discos compactos de la música de Mozart y exponiendo a sus hijos a esta, esperando que poco a poco se volvieran estudiantes brillantes y, con un poco de suerte, crecieran para convertirse en alguien importante y honorable.


Podemos estar seguros que los pequeñines de los noventas no escucharon a Mozart en un tocadiscos.
Tristemente y como era de esperarse, estudios más recientes (incluyendo éste) pretendieron desmentir la magia del Efecto Mozartiano, diciendo que no existía tal relación entre la música y la inteligencia, pero, ¿realmente es así?

La música clásica afecta al cerebro al aumentar sus niveles de serotonina, la cual es un neurotransmisor que se encarga de nuestro estado de ánimo, sueño, apetito, entre otras. Esto no sólo hace que nos sintamos felices y gozosos, sino que también intensifica nuestro pensamiento crítico.

En mi opinión, El Efecto Mozart hasta cierto nivel puede ser verdad, sin embargo también creo que solamente con escuchar la música de manera pasiva no va a hacer cambios demasiado notorios, pero tal vez la enseñanza de la música y el tocar un instrumento lo haga.

Creo firmemente en la importancia de que la música sea impartida desde temprana edad ya que no sólo mejora nuestras habilidades cuantitativas y de lectura, sino que también promueve la creatividad y el pensamiento flexible e independiente de una persona. Tal vez si la música fuera impartida en las escuelas de manera más intensa, habría un cambio positivo en las personas, las haría libres y les abriría la mente.

Albert Einstein una vez afirmó que la razón por la cual era tan inteligente era porque tocaba el violín, y que si no hubiera sido científico, probablemente hubiera sido músico.

domingo, 24 de agosto de 2014

Acerca del autor.

Realmente no se por donde comenzar… soy una persona a la que no le gusta compartir mucho lo que siente, así siempre he sido, casi siempre cuando hablo es para hacer una broma, y siento que mi sentido del humor es bastante decente y espero que los demás también lo sientan así.

Amo la música. Es casi lo único en lo que soy bueno y cuando toco el piano me olvido de los pseudo-problemas que tenga. Me pueden gustan muchos tipos de música, pero la que me emociona es la de los sesentas y setentas, y ya que saqué el tema, debo confesar que tengo una penosa obsesión con todo lo relacionado a esa época, no sé porque me gusta tanto, a lo mejor es el sentido de libertad y revolución que existía. Tal vez si hubiera nacido en los cincuentas me gustarían los treinta, eso es lo que todos me dicen y a lo mejor tienen razón.

Anuncio de un piano eléctrico Wurlitzer, circa 1969

Soy pésimo tomando decisiones, y no me gusta pensar mucho en el futuro, principalmente porque no tengo idea de qué quiero hacer, no me interesa tener mucho dinero, siempre y cuando siga siendo feliz. Seguiría escribiendo sobre mí, pero-

miércoles, 20 de agosto de 2014